REGIÓN METROPOLITANA y VALPARAÍSO

FERROCARRIL DE VALPARAÍSO A SANTIAGO

El proyecto de conectividad ferroviaria entre Valparaíso y Santiago emergió como una necesidad crucial en la época, dado que esta ruta era esencial para el transporte de productos agrícolas y el comercio internacional. Aunque su construcción comenzó en 1852, la dificultad geográfica y problemas financieros retrasaron su inauguración. Finalmente, en 1863, Santiago y Valparaíso se unieron mediante la línea férrea. Sin embargo, en 1979, bajo la dictadura, el Estado dejó de financiar a la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, lo que ocasionó la suspensión del transporte de pasajeros. En la actualidad, solo opera para transporte comercial y muchas de sus estaciones están abandonadas y saqueadas.

HISTORIA

En Chile, la historia del ferrocarril comienza a mediados del siglo XIX, impulsada por el incipiente crecimiento económico y la búsqueda del progreso del país. Los primeros ferrocarriles comenzaron a operar en 1848 en el norte, con el ferrocarril Caldera-Copiapó, que principalmente permitía el transporte de carga de salitre. Luego se desarrollaron los ferrocarriles Arica-La Paz y Antofagasta-La Paz, con el objetivo de conectar con Bolivia y conjuntamente Perú; estos proyectos también estaban ligados al auge salitrero.

Con el tiempo, se añadieron nuevos tramos de conectividad. La Red Norte unía Arica con la ciudad de La Calera, en la región de Valparaíso. El Ferrocarril Transandino, un desafío ingenieril en esa época, logró unir Los Andes con Mendoza, siendo además predecesor del Canal de Panamá al permitir la comercialización entre el océano Atlántico y el Pacífico. También se estableció la Red Sur, con tramos y ramales que se extendieron desde Valparaíso hasta la ciudad de Puerto Montt. Finalmente, el Ferrocarril Valparaíso a Santiago se erigió como uno de los más importantes, ya que conectaba el principal puerto del país con la capital.

El proyecto de conectividad ferroviaria entre Valparaíso y Santiago era una necesidad emergente en esa época. Este camino representaba la vía más relevante del país: era por donde circulaban productos agrícolas del valle central y del comercio internacional. En aquel entonces, el viaje tomaba 2 días a caballo o en carreta.

Croquis y Perfil de la Red Ferroviaria entre Valparaíso a Santiago. Dibujo de Raris, julio 1926. Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores.

En 1849 se aprobó la construcción del nuevo ferrocarril en el Congreso. Para llevar a cabo este proyecto, se fundó la primera sociedad anónima chilena: la Compañía del Ferrocarril de Santiago a Valparaíso. Esta operó con capitales tanto estatales como privados. Posteriormente, en 1884, se creó la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), la cual adquirió las acciones privadas, convirtiéndose en un proyecto completamente estatal con un enfoque tanto social como comercial.

En 1852 se inició la construcción de este. Sin embargo, la cordillera de la costa obstaculizó el avance, lo que llevó a la decisión trabajar en una ruta alternativa mucho más extensa, debiendo pasar por La Calera y Quillota. Así se llegó finalmente a Valparaíso, en un trayecto que se asemejaba a una herradura.

El proyecto enfrentó importantes problemas de financiamiento debido a la dificultad geográfica y al desconocimiento del terreno. El trazado presentó tantas dificultades, que fue necesario llevar a cabo la construcción de obras de gran envergadura, las cuales continúan siendo admirables hasta el día de hoy.

Santiago y Valparaíso quedaron unidos por la línea férrea en el año 1862, con una extensión de aproximadamente 187 kilómetros. Sin embargo, es el 14 de septiembre de 1863 cuando se inaugura oficialmente el Ferrocarril Valparaíso a Santiago. Las autoridades de la época salieron de ambas ciudades y se encontraron en la estación de la ciudad de Llayllay, donde se llevó a cabo la ceremonia de inauguración.

Hasta principios del siglo XX las locomotoras funcionaban mediante vapor, necesitando carbón de manera constante como combustible. Se sumaba además que el carbón nacional era de baja calidad y capacidad calórica. Paralelamente, durante este período, el Estado comenzó a mostrar interés en la electrificación de los ferrocarriles. La implementación de la electrificación, junto con la adquisición de automotoras eléctricas, permitió reducir el tiempo de viaje de 7 a 4 horas.

Hacia 1958 se disponía de 37 estaciones, entre las cuales se encontraban: Alameda, Mapocho, Quilicura, Batuco, Tiltil, Rungue, Montenegro, Las Chilcas, Llayllay, Ocoa, La Calera, La Cruz, Quillota, San Pedro, Limache, Viña del Mar y Puerto.

“Hoy por hoy, solo se trata de unir Tacna con Puerto Montt, pero puede que las generaciones futuras quieran llevar la línea hasta Punta Arenas”

Santiago Marín Vicuña, ingeniero experto en ferrocarriles (1908)

Ferrocarril Valparaíso-Santiago, 1922 [Fotografía], colección Francisco Elías Calaguala Almendro, 1922, Archivo Enterreno.

Fue en la década de los 70, cuando los camiones comenzaron a competir con los ferrocarriles. En 1979, durante el régimen dictatorial, el Estado dejó de financiar a EFE, lo que se considera una de las principales razones detrás de la decadencia de la empresa. Finalmente, en 1986, el servicio de transporte de pasajeros dejo de operar. En ese mismo año ocurrió el grave accidente ferroviario de Queronque, en el que dos trenes con 1000 pasajeros impactaron, resultando en cerca de 60 fallecidos. En la actualidad opera solo para el transporte comercial, principalmente de productos químicos y minerales.

EXPLORACIÓN

Durante el verano del 2023 visité la mayoría de las estaciones de la cuales quedan huellas del pasado ferroviario, justo unas semanas antes del anuncio del Presidente Boric acerca del proyecto de reconexión del tren Valparaíso-Santiago.

Cuando estuve en la estación de Montenegro y Las Chilcas, lugareños me contaron que hace años se sustrajeron los vestigios de la época dorada del tren. Grupos organizados, aparentemente privados, haciéndose pasar por parte de EFE, y utilizando camiones, se llevaron lo que quedaba de las estaciones.

Estas son parte de las fotografías de las estaciones y las subestaciones eléctricas.

Estación y subestación eléctrica Llayllay, región de Valparaíso.

Estación Tiltil, región de Valparaíso.

Subestación eléctrica Rungue, región de Valparaíso.

Estación Montenegro, región Metropolitana.

Subestación eléctrica San Pedro, región de Valparaíso.

Estación La Calera, región de Valparaíso.

Estación Ocoa, región de Valparaíso.

Estación Las Chilcas, región Metropolitana.